sábado, 31 de agosto de 2013

primer mes - giros, mareos, moratones y ganas de más

Es un hecho. Se me va de las manos, y yo no soy de esa gentuza que empieza un blog, escribe cuatro cosas y lo deja ahí plantado. Nononono (gesto de negra chunga). Pero es que agosto en Madrid ablanda el cerebro a cualquiera, supongo. Ahora que se ha relajado el puto calor infernal voy a retomarlo. Está bien, el calor no es excusa. Así que voy a hacer aquí un propósito por escrito: en menos de seis días voy a resumir estos seis meses de mi relación con el pole dance (pole sport, o pole fitness, o pole art, que de todas estas maneras lo he escuchado ya) .

Veamos. Llevo seis meses practicando pole dance y la semana pasada conseguí hacer entre otras figuras, esta, que no sé cómo se llama pero que yo la he bautizado 'el garabato':

el mundo se ve mejor desde aquí

Bueno. Si acaso has llegado aquí porque estás planteándote empezar o porque estás empezando, observa atentamente: en menos tiempo del que crees harás esto y mucho más.

Si has llegado aquí porque lo practicas hace tiempo, sabes de lo que hablo. Choca tu mano callosa con la mía, amiga.

Hace exactamente seis meses, estaba a punto de asistir a mi primera clase y si me hubieran enseñado esta foto con su fecha, hubiera flipado.

Así que esto que sigue es mi resumen del camino. Creo que no es muy diferente del de otras amigas que vienen a hacer barra conmigo.

DESCUBRIMIENTOS DEL PRIMER MES: LA BARRA DUELE.

Sí, esto es así. La barra duele, sobre todo al principio. Luego va doliendo menos, y además una se acostumbra y hace callo. Las primeras clases son dolorosas. Parece que a todo el mundo se le dé mejor que a ti y tú estás ahí sudando como una cerda y te sientes como un saco de piedras. No pasa nada. Si sigues, empezarás a disfrutar. La barra es adictiva. Si te engancha, volverás. Si no, pues nada. Lo dejarás, encontrarás algo que te guste más y listo.

Esto es así. Veo chicas que empiezan y no vuelven. Algunas dicen: es demasiado duro. No lo sé, supongo que el umbral del dolor es diferente para cada persona. Pero doler, duele a todas. A las nuevas más, pero a las que llevamos más tiempo también. Y a las profesoras también. Y a Felix Cane también. Es un hecho objetivo. Cuando sólo has visto vídeos, no te haces a la idea de lo que duele la barra. Parece todo fácil y ligero. Y luego llega el primer día, y es muy duro. Y el segundo. Y el tercero. Y a partir de ahí, creo, o asumes y aceptas el dolor que conlleva y sigues, o lo dejas. 

En cuatro clases (es decir, un mes, si vas una clase a la semana como era mi caso) creo que más o menos cualquiera puede tener dominados los giros básicos en suelo. Probablemente no hagas secuencias largas (y esto se debe también a que la barra marea MUCHO al principio. Y si la barra fija marea, dejemos para otro día el Escandaloso Caso de la Barra Giratoria) ni sepas bien cómo enlazar los pasos, pero podrás hacer caminatas, bomberos, carruseles, y muchas cosas más. También estarás adquiriendo maña para escalar, que es algo que al principio cuesta mucho a no ser que seas deportista y estés en forma. Mi consejo es: escálate la barra unas cuantas veces cada clase, las que puedas. Seis, ocho, diez. Bueno, con lo de escalar es que salí un poquito obsesiva: parecerá una tontería, con las cosas que se ven hacer en los vídeos por ahí, pero a mí siempre me ha flipado ver cómo escalan la barra, así como sin esfuerzo. Y me he currado mucho lo de escalar. Ya ves, me gusta. Cositas que tiene una. 

Durante mi primer mes, que fue marzo de este año, fui a clase los sábados de 11:30 a 13:00, y luego iba un día entre semana, por libre, a practicar un par de horas. Y en ese tiempo empezó a pasarme que:

-Adquirí fuerza en los brazos. Supongo que los tenía tan débiles cuando empecé, que eso es lo primero que noté. Y lo noté el primer mes, sí. El pole actúa Muy rápido. Es fulminante.

-Empecé a mirar con otros ojos las barras de los vagones de metro, y, disimuladamente, a agarrarlas fuerte.

a todas nos pasa: vamos en el metro pensando en hacer esto


-Acabé el mes escalando más o menos con soltura...escalada básica, recta, sin subir girando ni nada, pero conseguí escalar y que no pareciera que estaba haciendo un gran esfuerzo.  



-En la tercera clase, hice una mariposa con muuuucha ayuda de la profe y sin que me atreviera a practicarla hasta la siguiente clase, por aquello de que da como miedito caer de boca o de nuca y que no esté la profe para salvarte la vida. 

-Así que fue un logro, ya a final de mes, conseguir hacer el invertido básico yo sola. Hasta que inviertes la primera vez...pues eso, según tu forma física, tu agilidad y tu arrojo, te puede llevar una clase o seis. Creo que en la tercera lo logré. Pero de lograr enganchar el pie arriba por primera vez, a poder decir que sabes invertir, hay un trecho. Y bueno, eso se va trabajando. 

ea, esta es la definición gráfica de 'invertido básico':
y de ahí, al infinito :) 
la que está cabezabajo soy yo
y la que sale al fondo es una gran amiga que se apuntó un par de semanas después que yo,
y la que me hizo la foto, lo mismo. porque cuando una empieza a hacer pole
y le encanta y lo cuenta  a sus amigas, alguna se pica y empieza y va y le gusta,
y acabáis haciendo un comando de yonkis de las barras. es genial.


Así que unas expectativas razonables para alguien que empieza, tras cuatro o seis clases de hora y media, serían:

-Poder hacer giros básicos y algunas secuencias de giros.

-Poder escalar y hacer alguna figura básica en vertical, como quedarte sentada en la barra y soltar las manos, o hacer una horizontal con el cuerpo (al principio sin soltar una mano).

ejemplo de figura vertical que se puede hacer con cuatro clasecitas de ná. 
igualita, igualita, pues a ver si me entiendes, es posible que no te vaya a quedar,
pero hacerla, la vas a hacer. luego hay mucho tiempo para perfeccionar.


-Haber realizado algunas otras figuras más complejas Con Ayuda de la Profe, cosas que empiezas a practicar pero que afianzarás más adelante y pueden ser mil, por ejemplo la mariposa (que es un invertido muy entrañable para muchas de nosotras...porque es la primera figura invertida que aprendimos a hacer) o el layback (aka 'palanca' y otros mil nombres) que personalmente, me acojonaba y me sigue acojonando, pero la teoría es muy fácil y es uno de los primeros que te enseñan también. 

-Aumento de tono muscular.

-Tolerancia creciente a moratones y agujetas.

-Un inquietante síndrome de abstinencia.




4 comentarios:

  1. Me ha encantado. Saludos desde México.

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  2. No planeaba quedarme hasta el final, pero me ha encantado tu experiencia, llevo casi dos meses practicandolo y me sentí muy identificada con todo lo que decías. Un abrazo desde RD

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  3. Inquietante síndrome de abstinencia 😂 sí me pasa jajajaja buenísimo tu blog, lo seguiré explorando porque tengo un severo problema con el mareo en giratorio y no voy a dejar que me detenga. Saluditos desde México!

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